En el taller de “Árboles y Arbustos: identificación de las especies de Sierra Morena” (sábado 31 de mayo-domingo 1 de junio), con financiación de los fondos europeos FEADER, e impartido por los botánicos Javier López Tirado y Rafael Tamajón Gómez, han participado un total de 18 alumnos, procedentes de tres provincias andaluzas (Huelva, Sevilla y Córdoba). Aunque se preveían temperaturas máximas bastante elevadas, finalmente la climatología ha acompañado y se ha gozado de un clima muy agradable para la realización de actividades al aire libre (incluso llegó a caer una tormenta el primer día).

El taller ha sido concebido desde el principio con una clara orientación práctica, lo que explica que la mayor parte del mismo se ha desarrollado en el campo –en dos escenarios diferentes-, con exposición de conocimientos teóricos y prácticos relativos a la identificación de las especies observadas, aportando al mismo tiempo interesantes datos complementarios acerca de los requerimientos ecológicos y de los usos de las mismas. Además de un cuaderno-guía con la descripción de las principales especies que pueden observarse en la Sierra de Córdoba, se ha entregado como documentación varias claves para poder identificar árboles y arbustos (con hojas lineares, aciculares, escamiformes y compuestas) en el ámbito territorial de Sierra Morena.

Presentación en el Albergue de Fuente Agria

Las dos únicas charlas teóricas de la mañana del sábado más la sesión práctica de identificación mediante claves se han desarrollado en una sala situada en la planta alta del Albergue de Fuente Agria, que resultó ser idónea para este fin, tanto por los medios disponibles como por la amplitud de la misma. Desde aquí queremos mostrar nuestro agradecimiento a Iván Parrillo como responsable de la gestión del Albergue de Fuente Agria así como a todo el personal laboral del mismo por las facilidades ofrecidas para la realización de la primera jornada del taller.

La primera charla teórica fue impartida por Javi López y con ella se abrió la jornada del sábado

Tras una primera charla introductoria sobre taxonomía en general y su aplicación a la identificación de árboles y arbustos, ofrecida por Javi López, nos trasladamos hasta el Arroyo Tamujoso, dejando los coches en el área de descanso municipal localizada junto a este cauce. En esta salida matinal pudimos observar en primer lugar el matorral serial degradado de la solana del valle de este arroyo (aulagar-jaral pringoso con jaguarzos negros y jaras blancas, así como algunas retamas), al mismo tiempo que descendíamos hasta el mismo para acceder a la ladera de umbría del monte público “La Sierrezuela”.

Aulagar-jaral termófilo con abundancia de jaguarzo negro (Cistus
monspeliensis
). Con una parada en este matorral iniciamos la jornada de
campo de la mañana del sábado.
Un detalle de la comunidad vegetal, donde se aprecian la jara pringosa
(Cistus ladanifer) y el jaguarzo negro (C. monspeliensis).

Una vez en el cauce nos detuvimos un rato para observar y aprender a identificar las especies riparias más características, destacando la abundancia del arbusto espinoso endémico del ámbito luso-extremadurense denominado “tamujo” (Flueggea tinctoria), acompañado de la adelfa (Nerium oleander).

En el pequeño recorrido por el arroyo Tamujoso pudimos comprobar la
dominancia de un arbusto espinoso endémico del territorio
luso-extremadurense (el tamujo, Flueggea tinctoria) pero también
llegaron a observarse otras especies riparias como el taraje (Tamarix
gallica
), el escaramujo (Rosa micrantha), zarza (Rubus ulmifolius) y el
fresno (Fraxinus angustifolia).

Por último, en el recorrido por la ladera de umbría pudimos observar un buen número de arbustos típicos del matorral noble mediterráneo: lentisco (Pistacia lentiscus), coscoja (Quercus coccifera), acebuche (Olea europaea var. Sylvestris), mirto (Myrtus communis) y aladierno (Rhamnus alaternus), etc, y árboles como la encina (Quercus ilex subsp. ballota), el pino piñonero (Pinus pinea) y los cipreses (Cupressus spp.).

Parada para observar y explicar características de algunos arbustos
propios del matorral noble mediterráneo refugiados a la sombra de los
pinares de pino piñonero (Pinus pinea), muy extendidos en la finca “La
Sierrezuela”.

Acabada dicha salida, y antes de la comida, se ofreció la segunda charla teórica, en este caso Rafa Tamajón se centró en la singularidad botánica de las plantas leñosas de Sierra Morena, e hizo un amplio repaso por todas aquellas especies amenazadas o de interés por su restringida distribución en el territorio. Entre otras especies se habló del arce de Montpellier (Acer monspessulanum), el quejigo andaluz (Quercus canariensis), el roble melojo (Quercus pyreanaica), el mostajo (Sorbus torminalis), el serbo (Sorbus domestica) y el emborrachabras (Coriaria myrtifolia).

Antes de la comida en Albergue de Fuente Agria, en la sala se impartió
una breve charla teórica por Rafa Tamajón acerca de los elementos
destacados, singulares y amenazados de Sierra Morena

Después de la comida de grupo en el comedor del Albergue (con la lluvia y la tormenta de fondo), sobre las mesas de la sala se dispuso el material que previamente se había recolectado en el entorno y en otras zonas de la Sierra de Córdoba, correspondiente a las especies de matas más comunes, tanto en sustratos calizos como silíceos, de la falda de Sierra Morena de Córdoba (varias especies de tomillos, cantuesos y especies afines). El objetivo era poner a prueba, como experiencia piloto, unas claves de arbustos específicamente diseñadas para este curso, al mismo tiempo que dar a conocer las citadas especies y enseñar el significado de numerosos términos botánicos necesarios para poder llegar a una identificación correcta (por ejemplo, el margen revoluto o no revoluto de las hojas de forma linear).

Sesión práctica (en sala) de identificación de matas mediante el uso de
claves dicotómicas expresamente redactadas para el curso por parte de
los profesores.

En un momento la sala de conferencias se transformó en un improvisado
laboratorio botánico. Aquí se muestra un detalle de una mesa de la sala
con las claves y el material listo para ser identificado, en este caso
dos especies de tomillos calcícolas propias de la falda caliza de la
Sierra de Córdoba y de Villafranca de Córdoba: el tomillo andaluz
(Thymbra capitata) y el tomillo salsero (Thymus zygis).

Tras un breve descanso -que se aprovechó para merendar con los productos ecológicos traídos por la asociación El Bosque Animado- y con el ambiente refrescado por la tormenta, la jornada del sábado finalizó con un agradable paseo por un sendero en el ámbito del Parque Periurbano de Fuente Agria, que nos permitió ir afianzando los conocimientos aprendidos acerca de las especies vistas durante la mañana y comentar algunos aspectos no mencionados hasta el momento, como es el caso de los requerimientos ecológicos de especies como el acebuche o el mirto.

Mirto o arrayán (Myrtus communis) en flor.

La jornada del domingo transcurrió completamente en el campo –incluida la comida-, pero esta vez en un nuevo escenario, en la falda de la Sierra de Córdoba. En este caso la ruta contemplada partía del Cerrillo y se correspondía en su mayor parte con el sendero municipal SL A-91 “Cuesta de la Traición-Vereda del Villar”, pero además se incluyó un pequeño recorrido circular por la finca “La Conejera”, de gran interés botánico.

En este recorrido se pudieron observar una veintena de especies que no estaban presentes en el territorio de la Sierrezuela de Villafranca-Adamuz o bien que aquí eran mucho más abundantes que allí. Este es el caso del madroño (Arbutus unedo), durillo (Viburnum tinus), brezo blanco (Erica arborea), rascaviejas (Adenocarpus telonensis), aristoloquia (Aristolochia baetica), alcornoque (Quercus suber) y quejigo (Quercus faginea subsp. broteroi), entre otras.

En el tramo inicial del sendero de la “Cuesta de la Traición” nos llamó
la atención el ramoneo observado, debido al paso reciente de un rebaño
de cabras, como se aprecia en la coscoja y el rascaviejas que aparece en
la parte izquierda de la foto.
Parada en la Cuesta de la Traición a la sombra de un alcornoque para
reponer fuerzas con productos ecológicos: zumos, manzanas, patés y
tortas de cereales.

Parada para observar un ejemplar de brezo blanco (Erica arborea) y para
explicar su relación con los madroñales y el porte arbóreo que llega a
alcanzar en las Islas Canarias.

En total, sumando las especies vistas en el campo y en la sesión de sala de identificación de matas mediante claves, se han registrado casi 70 especies de árboles, arbustos, lianas y matas (además de un buen número de herbáceas perennes propias del matorral y del bosque mediterráneo), o sea la mayoría de las especies citadas en la Sierra de Córdoba y la práctica totalidad de las especies más comunes presentes en todo el territorio de Sierra Morena, incluyendo algunas muy raras en este ámbito, como es el caso del emborrachabras (Coriaria myrtifolia) y el serbo (Sorbus domestica).

Ejemplar de serbo localizado en un arroyo temporal en la Finca “La
Conejera”, en las inmediaciones de lugar donde se observó el
emborrachabras.

Rafael Tamajón Gómez, 4 de junio de 2014