Este año las lavanderas blancas han decidio instalarse a dormir cerca del puente de San Rafael, concretamente en unos sauces que hay en la orilla derecha del río. Es fabuloso verlas llegar al atardecer y cubrir casi por completo las aparentemente frágiles ramillas de los sauces. Llegamos a contar más de 1.500 solo en esta zona. También descansan en la isleta de cantos rodados que se ha formado junto al molino, al otro lado del puente.
Aprovechad y daros un paseo al atardecer a ver si os atreveis a contarlas. Antes de que sea demasiado tarde y hechen a volar definitivamente hacia el norte.