El punto de partida del proyecto ha sido conocer los inventarios de biodiversidad elaborados en las reservas naturales inglesas, en particular el trabajo de Laurie Friday y Basil Harley: Checklist of the Flora and Fauna of Wicken Fen en Wicken Fen National Nature Reserve; el inventario que se realiza en S’Albufera de Mallorca por el grupo de investigación TAIB (http://taib.fsd.nl/); y para poner un ejemplo más próximo a nosotros el inventario de biodiversidad de Doñana.



El objetivo principal es sencillo en su formulación, pero de complicada realización: nombrar todas las especies de plantas, animales y hongos que poblan el área de estudio, una pequeña fracción de Sierra Morena en las afueras de la ciudad de Córdoba.


Para conseguirlo, necesitaremos muchos esfuerzos y sobre todo … tiempo. Pero, no dudamos que nos lleve menos tiempo que en Wicken Fen (100 años). El éxito del proyecto dependerá, en gran parte, de la buena voluntad de los naturalistas modernos cordobeses ya que es un proyecto participativo, abierto a todos. Hay varias tareas por emprender, tendremos que:


· Recolectar especímenes siguiendo las normas científicas vigentes entre los naturalistas modernos, es decir: teniendo un permiso de captura por parte de la Junta de Andalucía; usando las técnicas de muestreo menos destructivas; tomando datos con protocolos estandarizados cada vez que sea posible; impendiendo recolectas abusivas y innecesarias, especialmente de especies raras y amenazadas; teniendo todos los especímenes debidamente referenciados (es decir, con un label básico pero completo); incorporando estos especímenes en una o varias colecciones científicas de referencia que servirán para su estudio a largo plazo; poniendo la información a mano de los especialistas y al conocimiento general de la comunidad científica y de la población.


· Fotografiar especímenes para su posterior identificación y/o para ilustrar la biodiversidad presente. Las fotos cedidas se colgarán en el portal de Biodiversidad Virtual.


· Identificar especímenes, por parte de expertos taxónomos en su campo de conocimiento.


· Gestionar una base de datos del proyecto.


Cada persona podrá participar en una o varias de estas tareas. El núcleo del grupo combinará la recolecta e identificación de especímenes, como es lógico. Pero pondremos un enfoque importante en la formación de nuevos y jóvenes naturalistas. En estos momentos, desde la asociación sentimos que necesitamos formar gente que sepa identificar especies. También queremos sumarnos al movimiento creciente de la fotografía de la naturaleza y el uso de fotos testigos en estudios científicos. Finalmente para los grupos taxonómicos en cuales no tenemos competencia adecuada recurriremos a los expertos debidos que quieran colaborar.


Ya lo habréis entendido, todo el mundo que tiene interés en el conocimiento y la conservación de la naturaleza puede aportar su tiempo y entusiasmo al proyecto. Empezamos este proyecto en el Año Internacional de la Biodiversidad… esperando que nos traiga suerte.