En Andalucía, las salamandras se reproducen muy a menudo en las piletas de fuentes rurales localizadas en areas forestales. El flujo continuo del agua mantiene una buena oxigenación junto con una temperatura templada muy favorables a estos anfibios. Pero las paredes verticales de estas piletas pueden ser una trampa que impiden salir a las salamandras.

Ellas no pueden sobrevivir mucho tiempo en el agua, porque su capacidad por nadar es muy limitada, sobre todo están flotando y se mueven con movimientos serpenteantes del cuerpo. Suelen morir si no son capaces de salir de estas piletas.
Por ello, un solución consiste en colocar piedras y crear una rampa que permita a estos individuos escapar. Lo ideal consiste en construir una rampa permanente de cemento que facilite la salida.
Aconsejamos no quitar piedras de albercas y piletas, pues son el medio de sobrevivir de algunas especies como las salamandras.





