En este taller de «Setas de primavera», participaron unos 18 alumnos. La financiación en esta ocasión corrió a cargo de los fondos FEADER. El lugar de realización fue el Jardín Micológico La Trufa de Priego de Córdoba.

Al margen de la docencia, excelente, pasamos un muy buen fin de semana gracias a la riqueza del grupo de alumnos y a la buena participación de todos. Setas … hubo pocas, ya que la meteorología de esta primavera ayudó poco en este aspecto. Aún así, se recolectarón bastante más especies de lo esperado.

En cualquier caso, lo fuerte del taller fue una introducción muy amplia al estudio y a la ecología de los hongos, en especial las especies de primavera, grandes desconocidas. Las charlas permitierón dar muchas claves para entender mejor la diversidad micológica y la importancia de sus funciones en los ecosistemas. Además el Jardín micológico proporcionó un marco inigualable y sus facilidades complementaron el curso perfectamente.

El sendero micológico en Santa Rita ¡No podemos escapar de estudiar los hongos!
Una pila de madera muerta es un recurso fantástico para observar hongos que reciclan la materia orgánica.
La micología abarca el conjunto de los hongos, muchos de los cuales no son comestibles.

En el laboratorio, comentando las especies recolectadas y las setas traidas por los alumnos.
Un momento muy interesante: el trabajo con las claves de identificación.

Resultado del depósito de esporas durante la noche sobre papel.
El estudio de la morfología es básico
Las instalaciones del jardín micológico son impresionantes y los habitats recreados bastante conseguidos. Además cuenta con esculturas interesantes.

Una de las numerosas charlas: alternando teoría, prácticas de laboratorio y salidas de campo.
 

Parte del grupo en la entrada del Jardin micológico.

Visitando el museo.
Pablo Pérez Danïels … y su objeto de estudio.

Agradecer la colaboración del Jardín Micológico La Trufa por facilitar el acceso a las instalaciones y por la gentileza de sus trabajadores; los alumnos que mostraron un espíritu muy colaborador, sin olvidar a nuestra heorina Mercedes, que vino desde Almodóvar del Campo (C.R.).