Aún hay ríos en Málaga que
aguantan imbatibles la falta de lluvias, las extracciones y el urbanismo
desmesurado y que todavía llevan un buen caudal de agua durante todo el año. Al
visitarlos da la sensación de que la vida bulle por sus cauces. Uno de estos
ríos es el Guadalmina. Este río nace en Igualeja (Sierra Blanca y Sierra Parda)
y desemboca entre los términos de Marbella y Estepona. Circula de forma
subterránea por las sierras calizas y sale a la superficie cuando entra en
contacto con las peridotitas (una rarísima roca magmática, que cuenta con una
gran extensión en la provincia) y que, debido a su impermeabilidad, provoca que
el agua aflore al exterior. Otra característica de las peridotitas es que
tienen una alta toxicidad para las plantas, lo que lleva a la aparición de
numerosos endemismos vegetales.
– Río Guadalmina (Benahavís) –
Allí nos fuimos J. Manuel
Moreno Benítez, un buen amigo y naturalista malagueño, y yo. Nuestra visita se
centra en una zona cercana a la localidad de Benahavís, a la que se accede por la A-7 desde Málaga en sentido
hacia Estepona  y, una vez pasado San
Pedro de Alcántara, desviándose a la derecha por la subida hacia la citada
localidad.
En esta zona del curso
medio-alto del río, pudimos disfrutar de sus meandros y bellas pozas de agua de
una gran pureza y claridad, verdaderas piscinas naturales donde nos pudimos dar
un chapuzón y sentir como los pececillos nos mordisqueaban por todo el cuerpo. Detectar
excrementos de nutria no fue difícil, además de la observación del bonito martín
pescador y de una impresionante águila culebrera que se levantó a escasos
cincuenta metros de nosotros. No pudimos ver al mirlo acuático, aunque tenemos
noticias de que también anda por allí.
Lo que si pudimos ver fue una
gran población de libélulas que revoloteaban por todos lados, entre juncos,
eneas y sauces, las más pequeñas y algunas grandes incluso por encima de los
abundantes pinos resineros y que prontamente nos dispusimos a
identificar…Trithemis annulata, inconfundible….y la otra, T. kirbyi,   ¡¡¡estupendo !!! Y encima se ha quedado
sujeta al ápice de una planta por una sustancia pegajosa que segrega.
Aprovechamos su inmovilidad para echar unas fotitos y seguidamente la
liberamos. Poco después, sobre la grava de la orilla del azud, trataban de
pasar desapercibidas las Brachythemis leucosticta y nos sobrevolaba de vez en
cuando algún ejemplar de Boyeria irene. Uno de ellos tuvo la mala suerte de
encontrarse con un coche, ya que lo encontramos aleteando casi muerto en la
carretera. Allí también pudimos observar, en un pequeño arroyo cercano,
Calopteryx haemorroidalis y Lestes viridis. Una hembra de estos últimos atrapó
una crisopa y se la comió tranquilamente mientras la mirábamos embobados como
chiquillos.
Siguiendo el único camino
accesible que nos lleva río arriba, empezamos a ver abundantes Zigonix torridus
que nos acompañaron todo el resto del recorrido por este tramo de río.
Igualmente se vieron Onychogomphus, Orthetrum, Sympetrum, Crocothemis y algunas
especies más, hasta un número de dieciocho que relaciono en la lista de
observaciones adjunta.
Desde luego, un lugar muy
recomendable para echar un día de campeo, con posibilidades de refrescarse
alegremente en este verano tan caluroso y con una geología y flora realmente
únicas en la Península.
 Trithemis kirbyi m.
Fecha: 21.08.10, desde las
10:00 hrs. hasta las 20:30 hrs.
Localización: Río Guadalmina –
Benahavís (Málaga). CUADRÍCULA UTM: UF 14
Lista de especies observadas:
– C. haemorrhoidalis
(abundante)
– L. viridis (abundante)
– Ishnura sp. – creo que
graellsii (muy abundante)
– E. lindenii (abundante)
– P. latipes (varios ind.)
– A. imperator (varios ind.)
– A. parthenope (varios ind.)
– B. irene (abundante)
– O. uncatus (1 ind.)
– O. forcipatus (2 ind.)
– O. cancellatum (1 ind. macho)
– O. chrysostigma (muy
abundante)
– S. fonscolombii (varios ind.)
– C. erythraea (muy abundante)
– T. annulata (muy abundante)
– T. kirbyi (muy abundante)
– B. leucosticta (varios ind.)

 

Javier Ripoll