LA PLATAFORA POR UN RÍO VIVO CONVOCA UNA
CONCENTRACIÓN CON EL LEMA
NI UN VERTIDO MÁS.

Ante
la catástrofe ambiental provocada por el vertido de alperujo de
Oleícola el Tejar en el río Guadalquivir la plataforma Por un Río
Vivo convoca una concentración el sábado día 1 de julio, a las
11,30 horas,
a
orillas del río Guadalquivir en su margen izquierdo, al pie de la
Torre de la Calahorra con el fin de

expresar la preocupación de las personas y colectivos asistentes en
relación con dicho vertido y para pedir a las administraciones que
apliquen la legislación con el máximo rigor y adopten las medidas
oportunas para que este tipo de incidentes no vuelvan a producirse.
El lema genérico de la concentración es “NI UN VERTIDO MÁS”.

A
lo largo de estos interminables días en los que hemos visto pasar la
mancha tóxica por Córdoba, miles de peces han estado buscando
oxígeno en los rápidos del río, muchos no han aguantado la anoxia
y han muerto asfixiados. Estos son los efectos más visibles del
vertido de alperujo (alpechín y orujo) originado en la empresa
Oleíca El Tejar, pero a la mortandad de peces hay que sumarle algo
aún más grave, la desaparición de otros organismos acuáticos que
son la base de toda la cadena alimenticia del ecosistema
fluvial.

Las aguas negras del Guadalquivir nos recuerdan otros
tiempos, aquellos en los que el alpechín se vertía directamente,
provocando continuas mortandades de peces y un olor insoportable.
Afortunadamente en 1981 se prohibió su vertido. Sin embargo, bien
por accidente, o bien de manera intencionada, las contaminaciones por
alpechín han sido y son una constante en los ríos y arroyos
andaluces, solo hay que recordar las sucedidas este año como las del
arroyo Salado en Villa del Río y en el arroyo Manosalvas en
Baena.

Ante esta situación la plataforma Por un Río Vivo
exige:

-Que la empresa Oleíca El Tejar, explique las
circunstancias en las que se produjo el vertido y las medidas que van
a desarrollar para que no vuelvan a suceder episodios similares.

-Que
la Junta de Andalucía haga accesible a la opinión pública las
acciones emprendidas desde que tuvo conocimiento del vertido y los
medios de inspección y control que se ejercen en estas
instalaciones. Que se desarrolle un procedimiento riguroso de sanción
de la empresa, y que se haga pública igualmente la metodología
seguida para evaluar el impacto de los vertidos.
-Que
la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir explique el
protocolo seguido para mitigar los efectos del vertido, el proceso
sancionador puesto en marcha y los planes de restauración previstos
del tramo afectado.