Título: LEVIATÁN O LA BALLENA.
Autor: Philip Hoare.
Año: 2010
Editorial: Ático de los libros.
ISBN: 978-84-937809-4-4

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Impresionante libro sobre las ballenas, su mundo, nuestro mundo. Desde los primeros contactos con ellas en los viajes de grandes barcos de los siglos XVII-XVIII, los inicios de su cacería que dura hasta finales del siglo XX, su utilización como elemento de inspiración en la literatura, especial mención a Moby Dick y su autor, hasta la actualidad y las recientes investigaciones.

Aunque con algún capítulo excesivamente literario para mi (sobre la obra de Melville y la vida del propio autor), este libro acerca el mundo de los cetáceos poco a poco, permitiendo asimilar la cantidad de misterios que estos animales aportan todavía en nuestros días. Las ballenas y los cachalotes son presentados como inmensos seres casi sobrenaturales y que sobreviven a pesar de nuestros encuentros y desencuentros. Si del cerdo se dice que se aprovecha todo, las ballenas son inconmensurables.


Algunas citas y pasajes de este libro:

  • Pudimos ver antes qué aspecto tenía la Tierra desde naves espaciales orbitales que disfrutar de la fotografía de una ballena nadando bajo el agua en libertad. La primera película de cachalotes bajo el agua, rodada frente a la costa de Sri Lanka, no se tomó hasta 1984.
  • Siglo XX. Un siglo que empezó cazando activamente a las ballenas terminó observándolas pasivamente….¿Cómo hemos pasado tan radicalmente de una noción de la ballena a la opuesta en tan corto espacio de tiempo?
  • Balleneros: Igual que sus equivalentes en tierra redujeron al búfalo de sesenta millones de cabezas a la extinción, estos vaqueros de los océanos persiguieron a las ballenas hasta casi acabar con ellas…. Al principio, se llevaba las ballenas al puerto para ser procesadas, pero hacia 1750 empezaron a utilizarse las refinerías de a bordo, un invento vasco que consistía en hornos de ladrillo con dos calderos gigantes encima en los que se hervía la grasa de la ballena.
  • Al principio, el uso doméstico del gas contribuyó a aumentar la demanda de aceite de ballena, pues se extendió la pasión por la luz brillante. Entonces, en 1859, Edwin L. Drake perforó en busca de petróleo en una granja en Titusville, Pennsylvannia. El chorro de oro negro que emergió del suelo como si fuera un espiráculo de ballena puso fin a la caza del cachalote y dio inicio al saqueo de otro elemento.
  • Cuando se puso fin a la caza de ballenas a nivel mundial se habían matado casi tres cuartos de todos los cachalotes del mundo, reduciendo su número de más de un millón en 1712 a 360.000 a final del siglo XX.
  • Ballena franca, la que es más fácil de cazar. Una broma pesada que soportan con resignación. Más del cuarenta por ciento de su cuerpo es grasa, así que las ballenas francas flotan alegremente y se pasan la mayor parte del tiempo cerca de la superficie; y lo mejor de todo, al morir siguen flotando. Esto, sumado a la costumbre de no alejarse de la costa, hizo que durante siglos las ballenas francas fueron sometidas a la persecución más cruenta y antinatural. También tienen el dudoso honor de ser las primeras ballenas que cazaron los vascos en la bahía de Vizcaya. Hoy quedan menos de cuatrocientas ballenas francas en todo el Atlántico norte.
  • La ballena boreal o Balaena mysticetus tiene barbas más largas que cualquier otra ballena, que pueden llegar a medir hasta cuatro metros y medio.
  • Hacia 1740, cinco mil farolas urbanas se nutrían de aceite de ballena.
  • ..pero de entre seis ballenas macho, una tenía noventa años, otras cuatro tenían entre 135 y 180 años y por último había un ejemplar de 211 años. (Doctor Jeffrey L. Bada).
  • … los encuentros con el mundo del hombre raramente resultan beneficiosos para la ballena.
  • Y el mismo día que la ballena apareció en el Támesis, cuatro zifios de Cuvier embarrancaron en España, víctimas, como la investigación subsiguiente revelaría, de sónares utilizados en maniobras navales.
  • 1936 Conferencia internacional ballenera. Alemania, bajo su nuevo líder, declinó asistir oficialmente pero envió un observador, diciendo que quería “completa libertad de acción, pues era el principal consumidor mundial de aceite de ballena” tanto a través de la margarina como de la marca de jabón Henkel, que tenía su propio barco factoría de doce mil toneladas.
  • Una ballena abatida en el océano antártico se abría en canal inmediatamente de la garganta a la cola, dejando que el agua fría la recorriera, pues de lo contrario su propio calor corporal podría causar la combustión de sus huesos, dejando a sus marineros con lo que se conoce como una “ballena quemada”, que arde consumiendo su propio aceite como una vela gigante…
  • Es un ejercicio sano repasar la escalada de cifras que recorre el siglo XX. En 1910, se cazaron 1303 rorcuales y 43 cachalotes; en 1958, el total para cada especie fue de 32.587 y 21.846 respectivamente. La política exacerbó el impulso cazador: de 1951 a 1970, la Unión Soviética incrementó sus campañas en aguas internacionales y abatió a más de tres mil ballenas francas del sur, aunque sólo se denunciaron cuatro casos a la Comisión Ballenera Internacional, fundada en Washington en 1946…..
  • Incluso ahora, las agencias espaciales de Europa y Estados Unidos aún utilizan aceite de ballena para los vehículos motorizados que mandan a la Luna y Marte;… el telescopio Hubble gira alrededor de la Tierra gracias al esperma de ballena…
  • En el año 2006, Islandia anunció su intención de volver a cazar ballenas boreales, aunque al descubrirse que los niveles de mercurio en las ballenas abatidas era demasiado alto como para el consumo humano, desistió temporalmente.
  • Las ballenas del canadiense canal de San Lorenzo han absorbido tantos contaminantes industriales que una de cada cuatro muere de cáncer.
 Gracias TX por recomendarnos el libro para que nos lo leyéramos y a la secre por prestármelo.

Lectora animada: Silvia