Las «flores» de la familia
Araceae son sumamente llamativas -a menudo consideradas como mágicas-. Son en realidad una inflorescencia: es decir una agrupación de flores. Por tanto, esta estructura en forma de tubo -el espata- no es ni siquiera un pétalo, se trata en realidad de una bráctea soldada, a menudo vilosa y de color vinoso (esto va por : imitación a carne en descomposición) en su interior.
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Arisarum simorrhinum en El Patriarca (Córdoba) : la primavera asoma. |
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Sobresale el espádice, difusor de olores agradables para ciertos dípteros. |
Dentro del espata, se aprecia la verdadera
infloresencia compuesta por el espádice, un tubo alargado, curvado y
engrosado en su extremo. Esta parte terminal es esteril, pero en su
base encontramos por fin las flores. Estas son unisexuales : es decir
por un lado hay flores diminutas femeninas y por otro, no más grandes,
las masculinas.
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Los insectos se adentran es un mundo insólito … |
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Se observan dos flores femeninas en la base del espádice y numerosas masculinas. |