Macho de Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala (Gmelin, 1798) – ©Andreas Trepte, www.avi-fauna.info.
Un vecino y amigo de Villafranco del Guadalhorce (Málaga), Juan Antonio Ruiz, me mandó a finales del pasado mes de junio un vídeo de un pajarillo que parecía enfrentarse a su propia imagen reflejada en un espejo que tiene en su patio. Tras analizarlo más detenidamente, pudimos comprobar que se trataba de un macho de Curruca cabecinegra, un ave muy común en nuestros parques, jardines y entornos urbanos en general, pero cuyo comportamiento ante el espejo nos impulsó a indagar un poco más sobre esta curiosa conducta.
Hasta hace pocas décadas creíamos que reconocerse delante de un espejo era una facultad que solo teníamos los seres humanos, pero estudios recientes han probado que el autorreconocimiento, entendido como esa capacidad de “darse cuenta de sí mismo”, no es exclusivamente humana y se han acumulado evidencias de que otras especies pueden superar esta prueba, tales como chimpancés, bonobos, orangutanes, elefantes, delfines e incluso aves, como la urraca (Rozo et al., 2018).
Chimpancé y Elefante asiático ante el espejo. Fuentes: Spanish.CHINA.ORG.CN y @NatGeoEspaña, respectivamente.
No obstante, el ser humano hasta casi los dos años de edad no empieza a identificarse con su imagen en el espejo. Mayores impedimentos encontraron otras muchas especies, como ciervos, conejos o perros, que fueron sometidos a este test y no mostraron el menor signo de reconocerse a sí mismos, quizás porque algunos carecen de un sentido de la vista estereoscópico o suficientemente afinado, aunque en el caso de los perros sí son capaces de distinguir su olor de el de otros congéneres (Horowitz, 2017). Por otra parte, existe un estudio sobre peces limpiadores a los que se les marca con una etiqueta de color e intentan quitarse la marca raspando su cuerpo en presencia de un espejo, pero no muestran respuesta a las marcas en ausencia del mismo (Kohda et al., 2019). Estos y otros aspectos han sembrado dudas en el ámbito de la investigación sobre la idoneidad de esta prueba para verificar la capacidad de autoconciencia que posee un animal.
Perro doméstico y Lábrido limpiador azul contemplando su imagen en el espejo. Fotografías de Georgia Pinaud y Alex Jordan, respectivamente
A la vista del comportamiento frente a su imagen, parece claro que nuestra curruca no pasa la prueba del espejo. Y es que, en el caso de los pájaros cantores, todo parece indicar que con frecuencia atacan a su propio reflejo, acaso tratando de defender su territorio ante figurados intrusos virtuales de actitud desafiante que pretenden arrebatárselo.
Lo que es cada vez más patente, con las evidencias crecientes acerca de la autoconciencia en diferentes especies animales, es que la concepción antropocéntrica de supuesta superioridad de los seres humanos en la naturaleza se encuentra más amenazada que nunca en su historia.
Registros:
Enlaces a otras webs donde se han registrado comportamientos similares:
«Un macho de curruca cabecinegra peleando con su reflejo» – Platalea Naturaleza Patrimonio
«El curioso caso de la curruca obsesionada» – Asociación Andalus
Bibliografía