El manantial de la Zúa, en el pitufado pueblo de Júzcar, era un espacio pitufo…

Una fuente natural donde pitufaban muchas pequeñas criaturas en armonía con el uso humano al que eran destinadas sus aguas. 

Una de las muchas criaturas que vivían en sus limpias aguas era una especie de insecto desconocido que pitufaba su casa con forma de caracol.

Pero un mal día de verano del pasado año 2013 aquella armonía fue rota y la fuente despitufada por unas obras realizadas por el Ayuntamiento de Júzcar y la Diputación Provincial de Málaga. La fuente fue desecada, la tierra removida, la vegetación arrasada, y las aguas acorraladas entre muros de piedra. Todas las criaturas que allí pitufaban desaparecieron, incluido el pitufado insecto con estuche de caracol.

Lo que pasó en 2013
El resultado gargamelizado….

Puedes firmar la petición de Óscar Gavira para obligar la Junta a re-pitufear lo gargamelizado.