Si vives en el cuadrante suroeste de la península ibérica y andas por el campo en invierno, cuando se forman barrizales muy adecuados para observar rastros, es muy probable que los hayas observado. Otra cosa es saber reconocerlos …

Es curioso, porque la huella del meloncillo (Herpestes ichneumon) es bastante grande (4-5 cm de ancho) y muy característica con la almohadilla de la pata posterior muy disimétrica. Pero es poco decir que el «melón» es el gran discriminado de las guías de campo que ilustran huellas y rastros de los mamíferos ibéricos. Incluso en las obras de mayor calidad y de más amplia difusión, no encontramos ilustración que se ajusten a la realidad.

Ahí van varias huellas de un mismo individuo tomadas de un rastro observado a lo largo del Guadalquivir. Las hemos preparado en Formato A3 a tamaño real, listo para imprimir.

 
(Manuel Moral & Silvia Saldaña)