En una entrada previa del blog, ya hemos tratado este tema, desgranando tres situaciones básicas.

  1. Tengo fotos dispersas en carpetas que pululan en mi ordenador y/o archivos antiguos. 
  2. Uso un teléfono móvil en cuál activo la función de geolocalización de las imágenes y no me tengo que preocupar.
  3. Uso un GPS para grabar el “track” de mi caminata y posteriormente sincronizo este fichero con las imágenes del día (fue el tema principal de la entrada del blog).
Nos vamos a centrar en el primer caso: Tenemos que incrustar manualmente la geolocalización en la imagen. Elegimos un método para trabajar en línea con una herramienta web.
Vamos a obviar la web de ciencia ciudadana Observado (enlace), ya que si eres usuari@ de la plataforma, sabes como manejarte.
https://tool.geoimgr.com/

Primer paso: ir a la web.
Segundo paso: importar imagen.
Tercer paso: buscar el punto y guardar los datos.
Cuarto paso: verificar que sea correcto.

¡Nuestra imagen esta geolocalizada!