En una entrada previa del blog, ya hemos tratado este tema, desgranando tres situaciones básicas.
Tengo fotos dispersas en carpetas que pululan en mi ordenador y/o archivos antiguos.
Uso un teléfono móvil en cuál activo la función de geolocalización de las imágenes y no me tengo que preocupar.
Uso un GPS para grabar el “track” de mi caminata y posteriormente sincronizo este fichero con las imágenes del día (fue el tema principal de la entrada del blog).
Nos vamos a centrar en el primer caso: Tenemos que incrustar manualmente la geolocalización en la imagen. Elegimos un método para trabajar en línea con una herramienta web.
Vamos a obviar la web de ciencia ciudadana Observado (enlace), ya que si eres usuari@ de la plataforma, sabes como manejarte.