… un paraíso para la flora ruderal y arvense de la ciudad de Córdoba.

El
año pasado durante la realización del estudio sobre la flora urbana
silvestre del distrito de Levante de la ciudad de Córdoba pudimos
comprobar la existencia de un importante reducto para la observación
de plantas en pleno casco urbano. Se trata del solar correspondiente
a los terrenos de la antigua prisión provincial, un terreno llano de
poco más de 2 hectáreas de superficie localizado en el barrio de
Fátima, a escasa distancia del Arroyo Pedroche. En la actualidad
encontramos cerrado y sin uso el edificio existente, que hace un par
de años fue restaurado por el ayuntamiento para albergar un centro
cívico. 
Vista parcial del edificio y el herbazal a comienzos de la primavera del año pasado
El perímetro del solar aparece parcialmente vallado,
conservando algunos tramos del muro original. Una franja de uno de
los laterales ha sido acondicionada para aparcamiento. Además de
dicho uso el terreno es frecuentemente utilizado para pasear a los
perros. Este hecho conlleva la nitrificación, en mayor o menor
grado, del suelo y explica la existencia de plantas y comunidades
nitrófilas y/o subnitrófilas (en mayor o menor grado).
Comunidad de Anacyclus clavatus y Echium plantagineum
De
las 160 especies de plantas de origen no cultivado catalogadas hasta
el momento en el distrito urbano de Levante, en los terrenos de la
antigua cárcel se han registrado, entre el año pasado y el comienzo
de la primavera, unas 90, lo que supone que en poco más de dos
hectáreas se concentra aproximadamente el 60% de la flora, de ahí
su interés como lugar privilegiado para la enseñanza práctica de
la Botánica. Esta gran diversidad se explica porque además de la
típica flora ruderal, asociada a los antiguos muros, terrenos
removidos y montículos de tierra, encontramos numerosas especies
propias de los prados y pastizales subnitrófilos que aparecen en los
terrenos no cultivados ni urbanizados del entorno próximo, como es
el caso de la zona del Arroyo Pedroche. 
Melilotus elegans en flor
En los bordes de la parcela y
junto a los muros antiguos y el edificio existente son muy abundantes
las cerrajas (Sonchus oleraceus), los cardos (Carduus
spp.; Galactites tomentosa), los trigueros (Piptatherum
miliaceum
), las malvas (Lavatera cretica), el amor del
hortelano (Galium aparine) y los jaramagos (Diplotaxis
spp.). En los montículos de tierra existentes predomina claramente
la mostaza silvestre (Sinapis alba), aunque también la
encontramos en la franja periférica junto a los restos del muro. En
los pastizales y herbazales del resto del terreno se desarrollan
comunidades vegetales en las que destacan varias plantas por su
abundancia y dominancia: gramíneas (es muy abundante Bromus
madritensis
), margaritas (Anacyclus clavatus), carretones
(Medicago spp.), tréboles (Trifolium spp.), llantenes
(Plantago spp., sobre todo P. lagopus) y chupamieles
(Echium plantagineum). Hay que destacar que en este enclave se
localizan las únicas poblaciones de algunas de las especies
inventariadas en el distrito de Levante, como es el caso del meliloto
(Melilotus elegans) y de gallocresta o conejitos (Bartsia
trixago
), entre otras.
Bartsia trixago en flor
Aprovechando
el actual contexto de reivindicaciones por parte de los vecinos de la
barriada para que por fin se pueda acondicionar el edificio reformado
para su uso como centro cívico, es un buen momento para plantear la
posibilidad de contemplar este enclave como microrreserva de
biodiversidad florística urbana, y destacar su interés como recurso
didáctico para fomentar el conocimiento y el respecto hacia la flora
urbana silvestre y potenciar entre los ciudadanos ciencias
tradicionalmente relegadas al olvido, como es el caso de la Botánica. 
Otra vista del herbazal y de los terrenos a inicios de primavera del año pasado
Es factible y deseable compatibilizar un futuro uso múltiple de este
terreno, destinando al menos una parte del mismo para el fin
mencionado y contemplando paralelamente la posibilidad de albergar
terrenos para huertos ecológicos urbanos. Es una magnífica
oportunidad de darle un uso digno a este escenario urbano, que se
merece ser algo más que un lugar donde pasear al perro, tirar basura
o aparcar el coche. Tampoco es deseable ver cómo la totalidad del
herbazal es rastrillado en pleno inicio de la primavera mediante un
tractor con una grada de varillas flexibles, como método preventivo
para evitar la floración de muchas especies herbáceas, tal como se
ha llevado a cabo en la primera quincena del mes de marzo del
presente año. 
Rodal de Lavatera cretica y Sinapis alba
Sí que tiene sentido segar el pasto a principios de
junio –tal como se hizo el pasado año- cuando ya ha finalizado
toda la floración, al menos en una franja adyacente a la Avenida de
Blas Infante para evitar la propagación de incendios accidentales o
provocados en el pasto seco. Sin duda lo ideal sería lograr que este
lugar, que durante mucho tiempo fue el símbolo de la privación de
libertad y del aislamiento con la sociedad, se pueda transformar en
punto de encuentro y debate en libertad entre los ciudadanos, en un
lugar de disfrute y aprendizaje en el marco de una ciudad sostenible
desde el punto de vista ambiental. Pero para ello previamente es
necesario conseguir un cambio de mentalidad en la población, debemos
conseguir que los vecinos del barrio no vean este terreno como foco
de plagas y de problemas, como signo de abandono, tal como parece
estar ocurriendo en la actualidad.
Rafael
Tamajón Gómez (25-03-2014)