Parte del recorrido de esta visita coincide parcialmente con el de otra salida botánica que se hizo el pasado año. A diferencia de aquella en esta nos hemos centrado casi exclusivamente en las especies cultivadas y plantadas de carácter ornamental, tanto árboles, como arbustos, trepadoras y herbáceas.

Ya en los alrededores del punto de encuentro pudimos disfrutar de la belleza de la floración del jacarandá (Jacaranda mimosaefolia), árbol procedente de Sudamérica que florece copiosamente en primavera. Las flores son grandes, en forma de campana, azuladas, y duran muy poco en el árbol, por lo que rápidamente se acumulan en el suelo debajo de la copa. Junto a este árbol observamos una falsa acacia (Robinia pseudacacia) de la variedad de flores rosadas, menos común que la de flores blancas.

Uno de los puntos fuertes del recorrido se corresponde con las flores que adornan los parterres y rocallas, como es el caso, entre otras, de los pensamientos (Viola x wittrockiana) de colores varios, Lobaria maritima (crucífera de flores blancas y muy pequeñas), lantanas con flores de varios colores, Gazania rigens (compuesta de capítulos anaranjados y hojas con una pilosidad blanquecino-plateada muy característica) y Bellis perennis, otra compuesta, ésta con capítulos rosados y/o blancos.

Gazania rigens.
Lobularia maritima.
Bellis perennis.

Viola x wittrockiana.

En la parte final del recorrido, en el Patio de los Naranjos de la
Mezquita, nos deparaba una sorpresa, en este caso de una planta no
cultivada ni ornamental. Para localizarla nos dedicamos a mirar al suelo
y a buscar en el empedrado y en los alcorques ejemplares de una
interesante planta exótica de pequeño tamaño que presenta aquí la única
población conocida en la ciudad de Córdoba: Cotula australis.