Con estos calores veraniegos, sólo nos queda pensar en cómo podemos sacarle provecho. Y hoy me ha venido la inspiración al recoger un plato de cristal color marrón, que me había dejado en el pollo de la ventana, al sol. Casi me quemo al cogerlo…
Así que se me ha ocurrido sacarle partido a esto con la construcción de una cocina solar casera. Os adjunto un enlace que me ha parecido interesante, aunque seguro que buscando aparecen muchos más.

Así que este verano aprovechemos también nuestras azoteas para cocinar sosteniblemente. Nunca mejor dicho eso de: «De la huerta al plato.» Pincha aquí.
Y para pasar unos minutos divertidos y al son del calor, nada mejor que este pequeño vídeo sobre el verano cordobés. Pincha aquí.