Ayer [18 de marzo], como otro de cada dos domingos, fui a realizar el censo de cormoranes, y para nuestra sorpresa nos encontramos con los eucaliptos de los sotos, en dónde van a dormir, vacíos. En tan sólo dos semanas hemos pasado de tener una colonia de unos 150 cormoranes, a una veintena de jóvenes que esperemos no demoren mucho en partir al norte.

Ejemplar volando con la mezquita de fondo (Foto: Victor Riera)

Sigue aquí el resto de la entrada en el blog de Victor: «Un mitad doble»

Sotos de la Albolafia