Empezaré diciendo, que esta vez, más que salida ANDARRIOS, podríamos llamarlo: salida ANDABARROS.
Como en las otras 3 ocasiones habíamos estado muy pendientes de la predicción meteorológica para saber las probabilidades de lluvia que nos encontraríamos el día escogido para la realización de la 4ª salida de Andarríos, la de invierno, que era la que nos quedaba. Y parecía que la cosa pintaba bien: intervalos nubosos y 45% de probabilidades de precipitación.
Sabíamos que con los meses de lluvias sin descanso que llevamos y la subida que, por dicho motivo, ha sufrido el Guadalquivir, nos encontraríamos con el problema del barro en las proximidades del río a la hora de tomar las mediciones. Pero con lo que no contábamos, es que el camino de acceso a nuestra zona de estudio estaría en las condiciones en las que nos lo encontramos: un “mar de barro” o casi podríamos llamarlo “arenas movedizas”, del que si no llega a ser por la ayuda de los 5 voluntarios, y de la Presidenta, quienes pusieron toooooooodo su ímpetu en salir de aquella situación todavía estaríamos allí. ¡¡¡GRACIAS A TOD@S!!!
No podemos olvidarnos tampoco del importante papel que tuvo la persiana vieja que llevaba una de las voluntarias en su coche, la cual utilizamos a modo de anclaje y que fue punto clave de nuestra salvación ¡¡ aupa esa persiana!!
Por todo esto, decidimos abortar la operación “SALIDA de INVIERNO de ANDARRIOS”, porque a parte de las muestras de lodo que todavía conservo en los bajos de mi coche, no pudimos tomar ningún otro dato más.
Lo más importante de todo, que nos vinimos con la lección aprendida: le enviaremos al Ayuntamiento un escrito exigiéndole que señalice el lugar como “Zona Peligrosa por Arenas Movedizas” y al Programa Andarríos que nos facilite unos cuantos vadeadores puesto que un todoterreno lo vemos demasiado pedir….
La Secretaria